En conferencia de prensa, Arriaga Lila precisó que desde el anterior gobierno municipal el rastro –construido en 1985 y ubicado en los límites con San Andrés Cholula- trabajaba fuera de la ley porque las autoridades de entonces nunca tramitaron el obligatorio estudio de impacto ambiental para su funcionamiento.

Por este motivo, los problemas de contaminación en este inmueble crecieron hasta saturar el drenaje, al punto de que ya no fue posible solucionar este problema ni con una planta de tratamiento, explicó.

Con documentos en mano, el presidente municipal de San Pedro Cholula recordó que las pasadas autoridades municipales se deslindaron de la operación del rastro al concesionarlo en junio de 2015 a un particular, a quien el gobierno federal clausuró las instalaciones el 28 de septiembre de 2016 porque se negó a permitir una visita del personal de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), ante la posible presencia de clembuterol en los animales que se sacrificaban.

Al entrar esta administración, se confirmó que el rastro municipal trabajaba en malas condiciones, contaminando la zona con olores y líquidos residuales porque no funcionaban correctamente los pozos de sedimentación y las redes de drenaje internas se encontraban en malas condiciones.

En este contexto, el actual ayuntamiento determinó suspender actividades del rastro en septiembre de 2019 y darlo de baja definitivamente el 14 de septiembre del mismo año ante la Cofepris.

Luis Alberto Arriaga Lila comentó que hasta hace unos años el servicio del rastro no era imprescindible en San Pedro Cholula, pues entre febrero de 2014 y septiembre de 2019, el sacrificio mensual promedio era de 95 porcinos y 50 bobinos, todos procedentes de otros municipios, como Juan C. Bonilla, Yehualtepec, Tlacotepec de Benito Juárez, Tepeaca, la ciudad de Puebla e incluso Querétaro.

Actualmente, la mayor parte de la carne que se consume en San Pedro Cholula procede de empacadoras del interior del estado, por lo que ha comenzado a ser necesaria la reactivación del rastro municipal en este municipio.

En este sentido, indicó que ha presentado ante la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda el proyecto de construcción de un rastro Tipo Inspección Federal que representa una inversión cercana a los 70 millones de pesos.

Para acelerar esta potencial obra, el ayuntamiento tiene disponible un terreno adecuado y ha comenzado pláticas con un hombre de negocios interesado en aportar una parte del capital, añadió.